RENDIMIENTO FISICO Y NUTRICION

RENDIMIENTO FISICO Y NUTRICION.

Aquellas personas que realizan actividad física constante (muy necesario; pero siempre adaptada a las capacidades y estado de cada uno/a) ya sea por placer, salud o a nivel competitivo requieren no solo del entrenamiento o trabajo físico sino de una alimentación sana y nutritiva, pues no todo lo que entra por la boca son verdaderos nutrientes. Usamos de muchos comestibles y bastantes menos nutrientes. La alimentación debe de incluir el aporte de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo. Durante el ejercicio ocurre un nivel mayor de transpiración que hace que se pierdan sustancias y consecuentemente deben reponerse. También, se conoce que el grado de oxidación celular en los deportistas es mayor y por esto se enfatiza en una buena alimentación. Uno de estos nutrientes indispensables en las personas físicamente activas son las vitaminas y minerales ( nosotros abogamos por aquellas naturales y no sintéticas) que contribuyen al aporte de antioxidantes.

Se sabe que en los deportistas existe un nivel mayor de oxidación celular.
Podríamos preguntarnos: ¿quiénes son los responsables de estos procesos de oxidación?, pues bien, son los radicales libres.
Un radical libre es una molécula (orgánica o inorgánica), en general extremadamente inestable y, por tanto, con gran poder reactivo. Se pueden sintetizar en el laboratorio, se pueden formar en la atmósfera por radiación, y también se forman en los organismos vivos (incluido el cuerpo humano) por el contacto con el oxígeno y actúan alterando a las membranas celulares y atacando el material genético de las células, como el ADN.

Los radicales libres se producen en la respiración con la presencia de oxígeno que aunque es imprescindible en la vida celular de nuestro organismo, también se producen estas moléculas reactivas, que provocan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud debido a su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas ("oxidación"). En nuestro cuerpo existen células que se renuevan continuamente como las células de la piel, del intestino, etc. En el transcurso de los años, los radicales libres pueden producir una alteración genética sobre las células que se dividen continuamente contribuyendo a aumentar el riesgo de cáncer por mutaciones genéticas o bien, disminuyen la funcionalidad de las células que no se dividen tanto, disminuyendo el número de mitocondrias, que es característico del envejecimiento.

Las situaciones que aumentan la producción de radicales libres son:
La contaminación ambiental.
El tabaquismo.
Las dietas ricas en grasas, especialmente las saturadas o “grasas malas”.
Exposición excesiva a las radiaciones solares.
La ingesta de aceites "vegetales" que fueron refinados, ya que éstos continen radicales libres al ser sometidos a altas temperaturas.
La pésima nutrición ( bastante común hoy).
El estrés, etc.

Afortunadamente tenemos muchos antioxidantes a nuestra disposición en la naturaleza. Un antioxidante es una sustancia que neutraliza la acción de los radicales libres, evitando esa necesidad de “robar” y “alterar” el organismo, y nos protegen de la oxidación y el desgaste. Por ejemplo si una persona es deportista y evita sustancias dañinas como el licor o las frituras tiene menos riesgo de envejecimiento precoz y por ende contribuye a crear en él una mejor y más óptima salud.

Los antioxidantes funcionan como escudos contra los temidos “radicales libres”. Son vitaminas, minerales, y otros compuestos vegetales que bloquean el efecto dañino de los radicales libres.
Por citar algunos antioxidantes, señalemos: las vitaminas A, C y E. El selenio, el zinc, los betacarotenos, la coenzima Q10.

Los betacarotenos o provitamina A se encuentran en cantidades importantes en muchos vegetales de consumo cotidiano, como es el caso de las zanahorias, albaricoques, boniatos, patatas dulces, espinacas, apio, brécol, pimientos, remolacha,etc. Sugerimos la ingesta de zumo de zanahoria, apio y manzana. En centros dietéticos los encontrará, incluso biológicos.

Se cree que la formación excesiva de radicales durante el entrenamiento deportivo intenso puede favorecer la aparición de microlesiones y dolores musculares. Por ello, es posible que una dieta muy rica en antioxidantes ayude a los deportistas a disminuir el riesgo de sufrir estos problemas provocando una mejoría en su rendimiento durante el entrenamiento y la competición.







También es necesario señalar: la ingesta de líquidos, fundamentalmente agua en la práctica del ejercicio físico

El agua representa casi un 60% de la masa corporal total. Todos los órganos del ser humano (músculos, corazón, cerebro, etc.) son en su mayor parte agua, por lo que se hace necesario estar bien hidratado para poder realizar una actividad física normal.

Cuando la cantidad de agua existente en nuestro organismo disminuye, hablamos de deshidratación. Sólo con que el cuerpo pierda un 1% de líquidos aparece la sensación de sed; si esta pérdida es del 2%, se reduce el rendimiento, y a partir del 5% se puede producir una aceleración del ritmo cardíaco, apatía, vómitos y espasmos musculares.

Lo fundamental para mantener el organismo hidratado es "beber líquido". En circunstancias normales, nuestro organismo necesita entre 1,5 y 2 litros; pero no podemos generalizar porque en gran medida dependerá de la alimentación que el deportista, en este caso, haga. Si lo perdemos a consecuencia del calor, de la actividad física u otras circunstancias, esta cantidad aumenta considerablemente. También sugerimos la toma de infusiones, entre ellas: cola de caballo ya que es una planta muy remineralizante.

Como complementos dietéticos y por tanto alimenticios, que van a ayudarnos a un mejor rendimiento físico, señalemos los siguientes:
Jalea Real de 2.000 mg/ampolla y Eleuterococo ( los encontrará en Dietética y Herbolarios). Mencionamos someramente ambos complementos aunque la información y virtudes que conocemos de ellos son múltiples.

Jalea Real: Se trata de ese milagroso jugo que segregan las abejas para alimentar a sus larvas. Sirve de alimento de las larvas reales y por supuesto del alimento privilegiado de las reinas. A las obreras y zánganos después de los tres primeros días, se les suministra una jalea de inferior calidad. Estas larvas, alcanzan en dos semanas un peso equivalente a 1250 veces el huevo inicial. No existe una proporción semejante en el reino animal. La razón se debe a que se alimentan de la jalea real, rica en proteínas, azúcares, extractos de éter, nitrógeno, azufre, fósforo y vitaminas, en especial la E.



Eleuterococo: También llamado Ginseng siberiano, no tiene nada que ver con el Ginseng coreano o Panax Ginseng, supone una fuente de energía muy útil en situaciones en las que necesitamos incrementar nuestro rendimiento tanto físico como intelectual.
Es una planta adaptógena que favorece la adaptación al esfuerzo físico y psíquico, mejora la resistencia a los agentes físicos y biológicos , aumenta la capacidad mental y física, incrementa el rendimiento físico y la resistencia a la fatiga.