jueves, 9 de julio de 2015

DHA . Grasa necesaria.


Unas líneas en torno a un AGE muy necesario e importante. El DHA.
Si deseáis más información os remito al libro "Nutrición óptima para la mente". Bajo mi modesta opinión "una joya".
DHA: REY DE LAS GRASAS CEREBRALES
DHA, el rey de las grasas cerebrales: de todas las grasas cerebrales, la parte DHA del aceite de pescado omega-3 y mejor obtenido de las algas, es el elemento más potente en la química del cerebro. Supone la mitad de todas las grasas existentes en las membranas celulares cerebrales. El DHA se concentra allí donde más importa: en las membranas de los centros de comunicación sinápticos, en el córtex cerebral (el <> del cerebro), en las fábricas de energía interna de las neuronas, llamadas mitocondrias, y en los fotorreceptores de la retina del ojo. El DHA es singular en cuanto a su fluidez, necesaria para crear y conservar estructuras cerebrales flexibles, capaces de dirigir con eficiencia la actividad del cerebro. El DHA también aumenta los suministros de acetilcolina (la sustancia química de la memoria) en los cerebros de los animales de laboratorio e invierte su rendimiento de aprendizaje cuando se ha visto deteriorado. El cerebro utiliza la mayor parte del DHA que se ingiere para alimentar sus actividades.
EL DHA ACELERA LAS ONDAS CEREBRALES
Como dijo el investigador japonés K. Myanaga en una conferencia científica internacional celebrada en 1998 en Barcelona, España. K. Myanaga estudió el impacto que ejercía el aceite de pescado sobre la velocidad de una determinada onda cerebral conocida como <>, estrechamente vinculada con el aprendizaje y la memoria. Cuanto más rápido es el índice de transmisión de esta onda cerebral tanto más eficiente es el rendimiento del aprendizaje y la memoria del cerebro. Ahora bien, por lo que se sabe, el índice de la onda cerebral <> disminuye con la edad y es mucho más lento en personas con demencia.
CÓMO CREAR UN MEJOR CEREBRO PARA SU BEBÉ
Un cerebro normal no se puede hacer sin un suministro adecuado de ácidos grasos omega-3 y posiblemente más tarde, una vez que ya se haya formado el sistema nervioso, ya no habrá posibilidades de reparar unos efectos de una deficiencia de ácido graso omega-3 (William E. Connor, Centro de Ciencias de la Salud de Oregón).
MECANISMOS MOLECULARES:
En los tejidos diana donde el DHA se concentra particularmente o donde los tejidos tienen una elevada actividad mitocondrial ejerce un papel destacado en la fisiopatología de dichos tejidos y como efecto suprafisiológico aumentando ciertas funciones específicas (ej: fotorreceptores, neuronas, alveolos pulmonares, células de purkinje, células dendríticas, nefronas, miocítos, hepatocitos, espermatozoides, óvulos). El DHA es el principal y probablemente el más importante neuroprotector y factor promotor de la supervivencia del tejido neural y de los fotoreceptores.
DHA es el ácido graso más poliinsaturado (6 dobles enlaces) y largo, con unas particulares propiedades fisicoquímicas (muy bajo punto de fusión, alta plasticidad y resistencia a la rotura) particularmente importantes para su unión a las proteínas G.
El DHA es un potente factor neurotrófico inhibidor de la apoptosis del tejido neural y la retina e induce plasticidad neurológica: Induce la expresión de otros factores de crecimiento como el factor neurotrófico derivado cerebral (BDNF).
El alto efecto neuroprotector del DHA en la isquemia y el efecto inhibidor de la agregación inducida por colágeno están asociados a esta baja fracción de DHA ligada a la albúmina y a los docosanóides. Hay una elevada eficacia en estudios preclínicos in vitro e in vivo para inhibir la apoptosis en tejidos neuronales, contrastando su elevada actividad como factor neurotrófico.
Reduce la exo-citotoxicidad asociada al glutamato en situaciones de isquemia. Los neurofuranos (presentes en la enfermedad de Alzheimer y en distrofias de retina) son generados por oxidación no enzimática del DHA y están asociados a la patología del Alzheimer y daños en las células ganglionares de la retina. Hay evidencias de que el uso del DHA como complemento alimenticio podría reducir el riesgo de Alzheimer.
El DHA reduce significativamente la reacción inflamatoria asociada a la isquemia y enfermedades degenerativas inflamatorias mediante la activación de las fosfolipasas y el control de las prostaglandinas.
El DHA ha sido desarrollado clínicamente en combinación con Plaquitaxel (Celecoxib) para la prevención y tratamiento de primera línea en el cáncer de próstata y gástrico entre otras tipos de cáncer con otros tipos de agente quimioterapeuticos. Más allá del efecto sobre la neovascularización, el control del metabolismo de las prostaglandinas y de las citoquinas, el DHA tiene un efecto inhibidor específico de numerosas líneas tumorales en el cáncer de próstata, colon, páncreas, mama, ovario, pulmón, gástrico, mieloma múltiple. El DHA induce apoptosis en el cáncer de colon mediante diversos mecanismos moleculares descritos relacionados con la Respuesta de Proteínas Desplegadas (UPR).