martes, 7 de abril de 2015

CALCIO, MAGNESIO Y BORO


CALCIO MAGNESIO Y BORO: ¿ A qué pueden contribuir ?

 El Calcio, junto con el Fósforo y Magnesio, además de ser relajantes musculares al igual que el potasio, constituye la parte mineral de huesos y dientes. También es necesario para la coagulación sanguínea, el impulso nervioso, el desarrollo y contracción muscular, la regulación del ritmo cardíaco, reacciones metabólicas y para la actividad de distintas hormonas y enzimas.

Más de la mitad del Magnesio del organismo se encuentra formando parte de la estructura ósea. Interviene en la correcta utilización de Calcio en el organismo, favoreciendo su absorción y depósito en los huesos. Se recomienda mantener una proporción 2:1 en el aporte Calcio: Magnesio.
 Es importante para el desarrollo de la musculatura y los nervios que la controlan. Asegura la adecuada contracción y relajación de los músculos y mejora la resistencia y fuerza muscular. 

Contribuye a la regulación del ritmo cardíaco, a disminuir la presión sanguínea, al buen estado del sistema inmune y ayuda a reducir el cansancio y la fatiga. Es necesario para la actividad de las vitaminas del grupo B, metabolismo de los ácidos grasos esenciales y la glucosa y para la síntesis de proteínas. También influye en el equilibrio del sistema nervioso y participa en la defensa  antiestrés del organismo.


El Boro interviene en el metabolismo del hueso y de los nutrientes implicados en su formación y mantenimiento. Favorece la absorción del Calcio, Fósforo y Magnesio y puede prevenir alteraciones en la estructura ósea debidas a deficiencias de Calcio, Magnesio o vitamina D. Podría tener efecto potenciador y/o sustitutivo de los estrógenos y puede contribuir a mejorar la hipertensión por potenciar los efectos como relajantes musculares del Calcio y Magnesio. Sus niveles en el organismo disminuyen, de forma natural, a partir de los 50.