sábado, 7 de febrero de 2015

LA GRIPE: PROTECCIÓN


Amig@s: Os pongo acá estas consideraciones que me llegan de Thierry Souccar y del que recibo periódicamente información muy valiosa que deseo compartir con vosotr@s. Al final sugiero mi opinión; pero solamente como tal.
Thierry es uno de los mayores especialistas en nutrición y biología del envejecimiento, de renombre internacional. Pertenece al American College of Nutrition y ha escrito más de 15 libros, entre ellos muchos best seller. Gracias a sus libros, y también a su presencia en medios de comunicación como Sciences et Avenir, Le Nouvel Observateur y en LaNutrition.fr, se ha convertido en una pieza clave de la revolución de la nutrición moderna.
Estudió Bioquímica Nutricional en la Universidad de California. Inició después
sus propias investigaciones, que le han llevado a trabajar desde hace 20 años junto con las figuras más importantes en nutrición, biología del envejecimiento y medicinas naturales innovadoras y a transmitirsu mensaje a un público más amplio.
LA GRIPE:
Tos, fiebre, escalofríos… todos los inviernos, el virus de la gripe (aunque en todo caso deberíamos decir los virus) viene a nuestro encuentro. Sería mejor que pasara de largo ya que, en los casos más favorables, nos deja en cama, a veces incluso durante varias semanas, y en los peores (en niños, ancianos, inmunodeprimidos…) puede ser mortal.
La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias causada por virus.
En el hemisferio norte (que es el caso de España), la gripe ataca desde octubre/ noviembre, aunque sobre sobre todo entre diciembre y marzo, con picos en febrero, aunque se puede caer enfermo en cualquier momento del año. En el hemisferio sur la temporada de la gripe arranca en marzo/abril.
Sin embargo, hoy en día sabemos que una simple vitamina puede ayudarle a combatir los virus, no sólo el de la gripe, sino también los de sus primos hermanos que engendran los mismos síntomas.
En efecto, si la gripe afecta a más víctimas en invierno que en verano se debe en parte al sol. El sol nos permite sintetizar en verano la vitamina D, pero en el hemisferio norte, a partir de octubre, las reservas de vitamina D acumuladas en esa estación empiezan a agotarse. Los estudios demuestran, por ejemplo, que a la mayor parte de la población europea le falta vitamina D entre octubre y marzo.
Esta carencia nos haría más vulnerables a los virus en invierno. Un estudio del año 2010 reveló que los adultos que tienen un mínimo de 38 ng/ml de vitamina D en sangre tienen dos veces menos probabilidades de padecer infecciones respiratorias en invierno que aquéllos con tasas más bajas..
Además del papel de la vitamina D (y su carencia generalizada en invierno, cuando disminuyen las horas de sol y también nuestra exposición al mismo), tenga también en cuenta que el frío disminuye la actividad del sistema inmune y nos hace más vulnerables a la acción de los microorganismos patógenos.
CÓMO NOS PROTEGE LA VITAMINA D:
La vitamina D tiene unos efectos intensos sobre la inmunidad natural (o fisiológica), que es la que nos permite responder con rapidez a agresores como las bacterias, los hongos y los virus. El cuerpo se defiende contra estos agentes infecciosos fabricando una familia de sustancias antibióticas llamadas AMP (péptidos antimicrobianos, del inglés anti-microbial peptides). Cuanta mayor vitamina D tenga, más antibióticos naturales fabricará su cuerpo.
En un ataque vírico, las células del cuerpo transforman activamente la vitamina D circulante en vitamina D activa, y la vitamina D activa es lo que va a desencadenar la producción de AMP, nuestros antibióticos naturales.
Por eso hay que asegurarse de que haya suficiente vitamina D circulante, lo que rara vez ocurre en invierno.
En esa estación, el sol y la alimentación no bastan, por lo que hay que tomar un suplemento de vitamina D, que se encuentra en forma de complemento alimenticio.
¿CÓMO ACTÚAN ESTOS SUPLEMENTOS DE VITAMINA D CONTRA LOS VIRUS?
En un estudio controlado, se compararon los efectos en la enfermedad de un placebo con los de un suplemento de vitamina D. Con relación a las 104 mujeres que habían recibido el placebo, las que habían recibido vitamina D (104 también) habían informado de menos episodios de resfriados o gripe. Una dosis aunque moderada, tal como veremos– de 800 UI de vitamina D al día se traduce en una disminución de la incidencia y elimina el factor de la estacionalidad de la enfermedad. Una dosis más elevada (2.000 UI/día), durante el primer año del estudio, erradicó prácticamente toda manifestación de catarro o gripe.
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MI OPINION: Tomar vitamina C en proporciones importantes. Algún jarabe para ello. Particularmente pienso que el BRONOCHO es muy válido por tener buenas experiencias en su uso. Sus componentes son: Propóleo, pino, echinacea, llantén, tomillo y eucalipto. Como se observa un buen arsenal de plantas que actúan a nivel de la dolencia que nos ocupa. Añadamos la vitamina D mencionada.
Si hay fiebre no ingerir alimento sólido y tomar líquidos: agua con limón, zumos, infusiones… Más tarde haremos uso de frutas y verduras que constituyen grandes aliados contra los virus. Siempre intentar potenciar el Sistema Inmunológico con distintos complementos dietéticos a nuestro alcance.

martes, 3 de febrero de 2015

CHARLA: LAS TRES LIMPIEZAS


Os informo de la charla que daré este mes en Ecovital por considerarla interesante a efectos de salud. Como la sala tiene aforo limitado, es importante que los interesados reserven su asistencia con antelación.