sábado, 26 de febrero de 2011

ARTRITIS


ARTRITIS
La artritis o inflamación del espacio articular se refiere a más de 100 enfermedades diferentes que causan dolor, hinchazón y limitan el movimiento en las articulaciones y los tejidos conectivos del cuerpo, normalmente con carácter crónico.
Bajo el concepto de reumatismo se engloban diversas afecciones que tienen en común, como síntoma típico, el dolor.
Los factores desencadenantes suelen ser infecciones, focos inflamatorios, desequilibrios hormonales, mala alimentación, tensiones psíquicas y desequilibrio en el ph.
Existen tres grandes campos de las enfermedades reumáticas: reumatismo articular inflamatorio (artritis), reumatismo articular degenerativo (artrosis) y reumatismo muscular y de partes blandas (fibromialgia).

La forma predominante es la osteoartritis, artrosis o enfermedad de la articulación
degenerativa. Se deteriora el cartílago articular que cubre el final de los huesos en la
articulación, implicando a la membrana sinovial y al hueso próximo al cartílago, causando dolor y la pérdida de movimiento. Es una forma lenta y progresiva de artritis degenerativa que se nota más comúnmente en la vejez, aunque pueden presentarse cambios degenerativos prematuros en una persona joven si hay articulaciones previamente dañadas, fracturadas, muy torcidas o con estrés crónico por obesidad . Las principales articulaciones afectadas son manos, caderas, rodillas, columna vertebral, cuello y espina lumbar. En fases avanzadas hay una reacción inflamatoria en la membrana sinovial, degeneración severa que causa dolor, deformación e hinchazón y reduce la capacidad demovimiento.

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico de causa
desconocida que afecta a las articulaciones del organismo en general, los
tejidos sinoviales se inflaman e invaden huesos y cartílagos con acción
destructiva sobre la articulación. Suele concentrarse en manos y pies,
muñecas, tobillos y rodillas sobre todo de las mujeres. Se cree que uno o
varios antígenos, posiblemente de origen microbiano, desencadenarían
la enfermedad en personas con un sistema inmunitario deficiente. Otros
factores pueden ser nutricionales, hereditarios y las alergias alimentarias,
así como la asociación entre la artritis y la disfunción intestinal.
Hay quien considera que no es una enfermedad de las articulaciones sino una condición generalizada que afecta en algún momento a todos los tejidos del cuerpo. Es una reacción autoinmune en la que el sistema inmunológico genera anticuerpos y ataca los tejidos de las articulaciones hasta ocasionar su inflamación.


Equilibrio ácido-alcalino

Gran número de especialistas en nutrición y salud coinciden en reconocer como causa
común y última de un amplio espectro de patologías crónicas la alteración constante
del equilibrio ácido-alcalino, y su estrecha relación con una alimentación incorrecta y el incremento de la contaminación. Al enorme déficit de alimentos vegetarianos, sin cocer, puros y naturales, con una ingesta constante de sustancias químicas asimiladas por los alimentos con los abonos artificiales, se unen otras sustancias químicas añadidas en los procesos de elaboración (conservantes, estabilizantes, ...).

Nuestra manera no biológica de vivir y comer, que disturbia el equilibrio
central regulativo, conduce a una causa común en todas las enfermedades de la patología humoral: en el fondo se trata de una enfermedad constitucional única, la alteración del equilibrio ácido-alcalino.

La mayoría de nuestros fluidos corporales son siempre ligeramente alcalinos.
Las personas con artritis tienen fluidos corporales más ácidos que alcalinos. La causa primaria de la inversión ácido-alcalina se encuentra en su dieta y hábitos nutricionales. Además, en la artritis reumatoide la agresión de los anticuerpos a las células altera también el ph sinovial.
Casi todos los mecanismos celulares del cuerpo, sobre todo los procesos secretores, la
función nerviosa y la contracción muscular, actúan mejor en un estado corporal ligeramente alcalino, motivo por el que se debe consumir una dieta que consista en alimentos formadores altamente alcalinos, evitando combinarlos con los que forman ácido. Los alimentos que forman ácido son aquellos altos en uno o más de los elementos fósforo, azufre y cloro. Los formadores alcalinos son los altos en uno o más de los elementos potasio, calcio, magnesio y sodio.
La artritis mejoraría al seguir una dieta vegetariana, que normaliza el equilibrio ácido-alcalino: comer a base de fruta, legumbres, soja, tofu, salchichas y leche de soja, frutos secos, cereales integrales, aceites de presión en frío de germen de trigo y soja, pescado azul (sardina, salmón, caballa, atún, ), chucrut (col fermentada), grosella negra, nueces,
yogur de agricultura ecológica, ajo, calabaza. Alimentos especialmente alcalinizantes son: apio, limón, pomelo, naranja, castaña, plátano, remolacha roja, granada, endibia y escarola.

Una alimentación hiperproteica y desnaturalizada acidifica el ph, lo que favorece la alteración de la viscosidad del líquido sinovial y la inflamación artrítica porque contiene una elevada proporción de ácido araquidónico, un ácido graso a partir del cual el organismo produce eicosanoides, sustancias que desencadenan las reacciones inflamatorias. Por ese motivo se debe evitar carne, especialmente de cerdo, bebidas alcohólicas, huevos, aditivos sobre todo los colorantes, espinaca, acelga, chocolate, cola, marisco, queso y leche de vaca porque puede ser uno de los alimentos de la reacción inflamatoria propia de la artritis reumatoide. Debería además evitarse un grupo de vegetales, las solanáceas, que agravan la condición artrítica: tomate, patata, berenjena y pimiento verde, rojo y amarillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario